Uepa. Torno a escribirvos desde Ciudat. Encara que me torro y que he pogudo anar a nedar, vos escrigo de casa nuestra.
Hase unas tsetamanas que trobo que hemos de aprofitar el tiempo. Getgir, anar a la platya, ballar y bochar a romper. No por nada, no vos vayáis a pensar. Es que no sabemos qué tenemos darrera la oreca.
Pentura es porque he tenido un pareyo de muertos uno darrera el otro. Es pardal! No siembra creíble. Estoy tan estorado que hasta y todo me voy oblidando de la mascarita por los puestos.
No vos aborriré con romansos de mascaritas y todos los cojones largos que me topo en el mercado, cagondena de bosotes. Lo que vos volía contar es que hase un pareyo de setmanas que dugo a mu mara a haser riqui a una riqui marstin que ha sercado por intennette. Yo trobo que es una cojonada y que nos quiere emblanquinar, mu mara troba que le hase bien peró. Entonses, ¿qué encontráis de esto? Yo he de tumbar el cuello para no ir a sercar a María por la cosina. Mos entenemos, ¿no es vera?
Como soy muy vivo peró, me las he ingeniado para poder asercarme a la mar. A remojar los pies y a estonas la pandera (como diria mu mara). Bueno, esto es lo que le amollo a ella, en realitad voy a ver famellas. Trobo que no es gaira buena sona peró. No se aturan de pasar donas hasiendo runin (que es alló de correr sensa que nadie te encalse) o en bisicleta. Maaagras como ellas tsolas. Fiya mía, menya algo. Encara que sea una yesca de pan de aprimarse, que te cubarás. Yo que para no suar, no camino masa. Que hasta y todo he estado pensando en comprar uno de esos patines modernos eléttricos. Después, me aturo a pensarlo un poco y me dico: ¿Qué dises? Que no somos unos cóvenes bergantes, que tenemos una edat.
No es esto lo que vos volia contar peró. Que me voy por las verdisas. Torrándose, a vegadas puedes trobar alguna famella de las que me agradan. Ara resulta peró que las dejan endurse los canes a bañar. Y esto, no vos lo creeréis pero me escarrufa. ¡Pero qué putas dises! Que yo, no sé si tienen pusas o paparras, ¿eh? ¿Que vengo yo con la bestia? A que no, pues eso. Que duimos una bochor y una curtor que no es aguantador.
Ya me he tornado a enfilar. A lo que anaba, que aprofecho para charrar con al lotas de las que me agradan. Un pico me acosté a una que iba bien buena y le amollé:
–¡Qué presiosa! Sin charrar de las vistas.
Y yo no sé lo que contestó porque charraba en estrongero.
–No pareses tsueca tu. Con lo buena que vas tse podrían haser matansas
Reees. Que no mos enteníamos. I entonses hise un fallo de prinsipiante: Le probé de etsplicar lo que eran las matansas.
–El serdo, se mata y se hasen sobrasadas que es lo mecor del mundo. Mallorquinas ¿eh? Ni te aserques a los potes forasteros aquellos de las botigas. Que son un oyo.
Siembra que no sé qué hise con los brasos que se empreñó o la hise miedo, o no sé qué putas (pentura un poco puntosa la al lota, ya vos lo digo haora esto). Lo que sé es que hube de partir porque amenasaba con tuparme. Esto sí que lo hiso de entender. Las cosas como son.
No vos poso refletsión porque me he embafado descrivir. Ara sortiré meamos si trobo res de haser. Au. Areverse.